luns, 8 de xuño de 2015

La vida en un hilo


4.1 La vida en un hilo.
Dirigida en 1945 supone uno de los mayores logros en la comedia cinematográfica española, una novedosa estructura narrativa y una similitud con la alta comedia sofisticada americana hicieron de ella un hito cinematográfico que no tuvo el éxito de público que debió tener en base a su calidad. Edgar Neville en sus propósitos para 1945 se refiere a ella como “un tipo de comedia inteligente, distraída, de humor y psicológica, honda y original”[1].

Ficha técnica:
Producción: Edgar Neville. Argumento, guión: Edgar Neville. Fotografía: Enryque Barreyre Gonzalez. Decorados: Sigfrido Burmann. Montaje: Mariano Pombo. Música: Muñoz Molleda. Figurines: Julio Laffitte. Ambientador: J.M: García Briz. Ayudante de dirección: Valentín Martín. Script: Encarnita Jiménez. 2º Operador: Ricardo G. Morchón. Foto fija: Novoa. Constructor de decorados: Francisco Canet Cubel. Muebles y atrezzo: Rebollo y Santiago López. Sastrería: Humberto Cornejo. Maquillaje: Julián Ruiz. Sonido: Ramón Arnal. Jefe de Producción: José Martín Hernández. Estudios: C.E.A., Madrid. Laboratorios. Arroyo, Madrid.Duración: 92´ aprox.Distribución: C.E.A.
Intérpretes: Conchita Montes (Mercedes), Rafael Durán (Miguel Angel), Guillermo Marín (Ramón), Julia Lajos (Madame Dupont), Alicia Romay (Isabel), María bru (Doña Encarnación), Eloisa Muro (Doña Purificación), Juanita Manso (Escolástica),Joaquín Roa (Contacos), Julia Pacheco (Mariana), Manuel París (Marchante), Enrique Herreros (taxista), César de Nueda (amigacho), Rosario Royo, Josefina de la Torre, Joaquín Maroto, María Saco, Alvarez Segura, Kurt Doogan y su orquesta, Manuel Ocaña.
Argumento: Una joven viuda de nombre Mercedes toma un tren rumbo a Madrid. En la estación es despedida por sus nueras, empeñadas en que no olvide llevar consigo el famoso reloj de mesa que fue propiedad de su difunto marido. Ese ostentoso objeto no es nada apreciado por ella ya que es el reflejo de su vida anterior, deshaciéndose de él en cuanto puede ayudado por su desconocida compañera de viaje, una maga, Madame Dupont. Tras entablar amistad se mantendrán toda la noche charlando a partir de una curiosa habilidad de la maga, que es el poder descifrar el pasado, lo que pudo haber sucedido y que por una u otra razón no tuvo lugar.
El relato irá alternando las diversas situaciones que le planteó la vida ante la posibilidad de escoger la persona adecuada para compartirla. Se muestran en varias vueltas atrás aquellos encuentros fortuitos así como la vida que tuvo Mercedes con su marido, Ramón. Una vida envuelta en el aburrimiento y la cursilería de una clase social decimonónica e intransigente anclada en el pasado. Al mismo tiempo la maga le muestra lo que hubiese ocurrido de haber elegido la otra opción , la de un hombre ocurrente e ingenioso sin más preocupaciones que el disfrutar de la vida.
Todo esto llevará a Mercedes a apreciar que la vida pende de un hilo y en la que el azar tiene un papel crucial en nuestro devenir. Ya en Madrid y tras despedirse de su compañera de viaje, se cruza con ese hombre que la pudo haber hecho feliz, Miguel Ángel, y que no conoce hasta que de nuevo el destino da otro giro, esta vez a su favor, ya que coincidirán en un taxi, al que no se subió en su primer encuentro y en el que ahora comenzará su dichosa vida de la cual se percata al entrar en el portal de su casa, saliendo apresuradamente para perseguir su futuro.

Temas
El motor principal de la historia es el papel que juega el azar en nuestras vidas y la influencia que un elemento como este, totalmente ajeno a la voluntad humana, tiene como determinante de nuestro destino.
A Neville este tema siempre le atrajo apareciendo en muchas de sus películas como un elemento que determina el devenir de la acción, así aparece ya en La torre de los siete jorobados, en donde el descubrimiento casual de un papel cifrado pone en la pista al protagonista de la ciudad subterránea, muy similar es la caída en manos de el Marqués de Salamanca de un papel desde un ventanal, en la película del mismo nombre, que le presenta una oferta de construcción del ferrocarril, lo que marcará la historia de este personaje, mientras en La ironía del dinero, el azar, en forma de aparecerle a diferentes personas una gran cantidad de dinero supondrá el tema central, lo que permite el estudio de diferentes comportamientos en el ser humano. Neville al respecto nos dice:
“Siempre me ha preocupado la influencia decisiva que tiene la casualidad en nuestras vidas, el cómo cambia el curso de éstas, el hecho fortuito de mirar a la derecha en vez de mirar a la izquierda al cruzar una calle, el retrasarse dos minutos al ir a un sitio, cualquier circunstancia imprevista que le haga a uno conocer o no conocer a una persona; en fin, una variante sobre las pequeñas causas y los grandes efectos”.[2]
Siendo este el tema principal a partir de él se articulan una serie de situaciones que dan lugar a la exposición de otras cuestiones por el director. Estas serían:
- Desdramatización de la muerte, el talante humorista de Neville y su amor por la vida le hace entender la muerte sólo como una broma y de esta manera será como aparece en esta película, en la cual parece quererse evitar no deteniéndose excesivamente en ella, la presentación de Mercedes como viuda deseosa de escapar de la familia de su marido, que no querer llevarse algún recuerdo del difunto y el ansia por encontrar la felicidad tras la muerte de Ramón, unido al momento en que se da a conocer su muerte mediante una magnífica elipsis que nos obliga a la sonrisa por como se ha planteado, son las dos ocasiones en que se pasa por puntillas sobre ese tema, al igual que en todo su cine, con la intención de enfrentarse a ella mediante la sonrisa.
- El caciquismo de los pueblos, encarnado en los señores de Sánchez, presentados como gente muy seria que no tolera ningún atisbo de bohemia y pertenecientes al pueblo oscense de Burguillos, los cuales acuden a Madrid a encargar un monumento que honre la memoria de su abuelo, “benefactor del pueblo”, pero que en realidad sólo se benefició a si mismo aprovechándose de los vecinos, ahora sus nietos continúan el ejemplo de su abuelo y pretenden un monumento costeado desde las arcas municipales que ellos mismos manejan..Llama la atención del monumento el impresionante tamaño que tiene, dejando pequeñas las viviendas de la localidad.
- La vida del artista, vinculada a la bohemia y encarnada en un escultor de nombre Miguel Ángel, el cual es alegre y vivaracho, conocedor de la cultura (posee un Greco, algo que valora sobre todo lo que conforma su vida), amante de la naturaleza y viajero. También se menciona una alusión a los cambios en los encargos que sufren los artistas y que al parecer se limitan a figuras para jardines o para anuncios publicitarios, debido en gran medida a las nuevas viviendas urbanas de pequeño tamaño y donde una estatua no tendría sentido.
- El aburrimiento, como una situación en la que se cae por cuestiones del destino y en la cual la persona se ve envuelta en una serie de situaciones que por su monotonía hacen que se llegue a aborrecer la vida en que cae uno. Este tema es propio de las clases “cursis”, que se aíslan en su propio mundo descalificando lo que le rodea, y se enfrenta a la vida alegre y entretenida de la bohemia que siempre logra la novedad al no estar sujeta a toda una serie de reglas.
- Las costumbres de la burguesía de provincias, la presenta enfrentada a la burguesía liberal de la capital, vinculada al barrio de Salamanca (de la cual él mismo era componente), y que en la película se encarna tanto en el escultor Miguel Ángel como en Mercedes y su entorno de amistades[3] .
Esta burguesía rancia y anclada en tiempos mejores se vincula a una localidad del norte de España que no se da a conocer, seguramente para evitar dañar la imagen de cualquier localidad que pudiese sentirse ofendida. De ella nos ofrece todos sus vicios y hábitos, entre los que se citan; la presencia de una decoración ostentosa e inútil, como pueden ser una serie de figuras o un horroroso reloj (cuya imagen se empleará, cada vez que sea necesario, para ejemplificar los vicios de esa clase social), o un retrato familiar, en este caso de un brigadier, que resulta intocable por el largo tiempo que lleva colgado en la pared. El mantener la obligación de permanecer tres años de luto por la muerte de un familiar. Las reuniones en torno a una taza de té, que sirven para mantener estúpidas y vagas conversaciones sobre temas de lo más triviales, como sucede aquí en torno a constantes comilonas y al punto del arroz, a ello se le une la crítica mordaz a personas, de las cuales se habla desde el desconocimiento, basándose únicamente en rumores, es el caso de Isabel, amiga de Mercedes y que por su actividad circense y su forma ligera de vestir será duramente criticada provocándose un enfrentamiento entre Mercedes y las componentes de la reunión. También son mostradas las sobremesas de esas comidas a las que venían unas visitas de lo más pesadas aquí reflejadas en un matrimonio, grande ella y enclenque él (mostrando la imagen de dominio de la mujer sobre el marido fácilmente manejable), y sus hijos, dos especies de monstruos cantores que se ven obligados a cantar con la idea de agradar a los presentes a los cuales, su hipocresía les impide mostrar sus verdadera opinión sobre ellos (excepto a Mercedes). En esa situación una serie de chistes, nefastamente contados por Ramón, representan la ausencia total de vergüenza o dignidad de esa gente que responderá riéndose estúpidamente, y así son mostrados independientemente como una galería de monstruos, que sólo se verán interrumpidos por la inocencia de la niña a la voz de: ¿pero de qué os reís?.
Sobre el tratamiento de este tema me parece interesante recoger alguna idea de un artículo firmado por Fernández Barreira en la revista Cámara, en su nº 50 de 01-02-1945, titulado Doña Encarnación y Doña Escolástica (recordamos que son la cotilla y una de las dos tías cursis de Ramón). En él se habla de una ofensiva sin tregua a la cursilería e intenta definir ¿qué es?, es lo trágico y gesticulante “quiero y no puedo”, el alarde del gusto, que siempre es malo, mal gusto. En inglés “snob”, Benavente lo escogió como título en una comedia suya “Lo cursi”. Es una clase sin nobleza, la finge, que desdeña a su igual, que imita el ademán del que cree noble.
Vemos como se define perfectamente el concepto de cursi y como se cita el modelo benaventino que lo tiene como tema principal de su obra y del que ya hemos visto su influencia en el teatro de la época y que luego se extiende en el cine.
A la hora de dar una respuesta al recelo manifiesto de esa burguesía por los demás una de las amigas de Isabel responde con una dura frase: “Creen que somos más felices que ellos”,lo que recoge muy bien todo lo que se expone en la película.

Personajes
El trabajo con los actores es vital en toda la obra de Neville y aquí cada personaje ejemplifica perfectamente sectores concretos de nuestra sociedad[4], encarnando sus virtudes y sus defectos.
·Mercedes, representa a la mujer urbana de la burguesía madrileña de los años cuarenta, residente en el barrio de Salamanca y prototipo de la hija de buena familia sin ocupación profesional definiéndose como “la felicidad en el hogar de mis padres”,y cuyo futuro se basa en un matrimonio que le solucione la vida. Siempre elegante sus variados modelos inciden en el dinamismo que tiene toda la película, otras situaciones que presenta el personaje es el mostrarla fumando en su ambiente, algo que no debía ser muy habitual en el cine de la época, mientras que esta actitud será recriminada en el ambiente provinciano, curioso resulta el ver como para superar el estado depresivo en el que se verá envuelta comprará a su vuelta a Madrid un extravagante sombrero que simboliza el intento de ruptura con el provincianismo y lo convencional.
Mercedes se ve envuelta en una clase social en la que se siente incómoda, mostrando sus antipatías hacia ella en varias ocasiones: pretendiendo variar la decoración del salón, durante la hora del té en la que se propicia un enfrentamiento en defensa de su amiga y sobre todo en una conversación con su marido, en la que este defiende ese ambiente así como la bondad de sus componentes, a lo que Mercedes replica negando esa bondad, que no debe ser medida en donaciones a necesitados sino en el tratamiento con las personas y el respeto por estas, igualmente los acusa de proporcionar un aburrimiento que con el paso de los años acabará haciéndote más daño que un asesino, con lo que el adjetivo “bueno” que se les otorga no es más que un convencionalismo sin ningún sentido.
Es también un personaje ingenioso realizando abundantes chistes jugando con el lenguaje: pregunta a la adivinadora si será capaz de conocer el pasado de la ternera que se sirve en el tren, defiende a su amiga diciendo que el que está desnudo en el espectáculo es el caballo, o que no visita el puente de su marido porque al carecer de la barandilla aún no instalada podría caerse. Su papel en la película evoluciona desde la pasividad inicial ante una relación a, una vez que sabe donde esta su felicidad, tomar ella la iniciativa persiguiendo el coche donde va Miguel Ángel.
·Ramón, marido de Mercedes al cual el destino quiso unir, representa al pelmazo que hace de la vida una sucesión monótona de acciones que dañan a quien lo rodea. Su profesión es la de ingeniero, especializado en puentes, siendo esta su mayor preocupación y su tema de conversación preferido olvidando el disfrutar de la vida, así como el tratamiento con los que le rodean careciendo por completo de tacto, como cuando habla constantemente durante una actuación musical y gesticula al ver a sus amigos, con los que charlará de cuestiones desconocidas para su mujer a la que no explica nada, del mismo modo durante el baile arruga conscientemente el vestido de Mercedes y le habla de la belleza de otras mujeres cuando con ella olvida cualquier tipo de piropo. Estos pequeños defectos son los que hacen de este personaje un tipo por el que comparecerse y más aún cuando se ve que no se da cuenta de esos defectos.
En una curiosa escena, como es la de la boda, aparece vestido con un uniforme que no se adscribe a ningún ejército y del que Conchita Montes tiene su opinión:
“Y, ¿por qué vistió al “pesado” de esa película con un uniforme que no correspondía a ningún cuerpo militar o civil, un uniforme inventado por él? Pienso que fue porque los “seres negativos” llevan siempre un uniforme, corsé interior”[5].
·Miguel Ángel, es la opción que desechó Mercedes para compartir su vida, una vida que es todo lo contrario a la representada por Ramón, alegre, desenfadada y siempre diferente (ya en su presentación aparece silbando y derrochando simpatía), despreocupado por convenciones sociales como la puntualidad o lo que piensen los demás.
De profesión escultor, la imaginación y lo surreal marcan tanto su obra como su vida (desnudo de mujer que realiza cubierto), la facilidad de palabra, esta constantemente hablando, y los juegos dialécticos como los que suceden en el taxi, nos lo aproximan a ese surrealismo que busca la evasión de la realidad tan de la obra de Neville. Siempre atento con Mercedes a la cual agasaja con los piropos que Ramón no le daba, así como con un abrigo de visón que le obliga a vender su más preciada posesión un cuadro de El Greco que compró en un viaje a Roma.
·En este punto, y una vez analizados los personajes principales, podemos detenernos en como se muestra la confrontación entre el esposo aburrido, Ramón, y el divertido seductor, Miguel Ángel. Si bien ambos responden al papel de galán-joven, entre ellos se crean diferencias, planteadas desde el modo de vestir, sus actitudes ante las mismas situaciones o sus entornos.
Los dos visten de traje pero la diferencia se marca en que en Ramón no se sale de tonos oscuros mientras en Miguel Ángel los trajes claros y luminosos son los habituales.
El como responden ante similares situaciones también es significativo:
En la floristería Miguel Ángel compra un pez sin la menor duda y feliz de su compra, sale silbando y da una propina al mozo que le cubre con un paraguas, mientras Ramón temeroso y dubitativo ante la compra de unas flores a la salida no da propina.
En el taxi las conversaciones que ambos mantienen con Mercedes son totalmente diferentes, sosa y corriente por parte de Ramón parece comprimir el estrecho espacio en que se encuentran, mientras Miguel Ángel ofrece un auténtico repertorio de ocurrencias que hacen sonreír a Mercedes y parecen eliminar la situación claustrofóbica del interior.
En la habitación de hotel en la noche de bodas se produce una lamentable escena por culpa de las botas de Ramón , imposibles de quitar y que lo muestran como alguien dependiente de los demás y falto de confianza con las mujeres, se rematará para sacarle hierro con un trompazo de Mercedes, por su parte en la habitación del pueblo de Burguillos se plantea una afortunada situación cómica con el equívoco de que Miguel Ángel y Mercedes son matrimonio (algo muy frecuente en la comedia americana) y que se resuelve durmiendo, separados y vestidos, en dos grandes butacones, solución muy del estilo de Capra como en ‘Sucedió una noche’, 1934.
Reaccionando ante un sombrero de Mercedes de distinta manera, ignorado por Ramón, ejemplificando así su total desinterés por su esposa, mientras Miguel Ángel lo alabará constantemente y se dará lugar a otra situación cómica colocándose un bote de pintura en la cabeza a modo de sombrero.
En la sala de fiestas se dan también distintas situaciones, con Ramón la música es más seria predominando un agónico violín y él la interrumpirá constantemente costándole salir a bailar, cuando la acción transcurre con Miguel Ángel la música pasa a ser más movida, contagiándose todas las personas presentes que bailan conjuntamente.
La puntualidad será otra cuestión en la que se marcan diferencias, y ante la visita a realizar Ramón insiste en que van a llegar tarde y no deja a su mujer arreglarse como esta quiere, cuando la escena sucede con Miguel Ángel esa cuestión no le preocupa ya que ni siquiera sabe que hora es.
El entorno en el que se mueven también es muy definitorio, ya que mientras Ramón habita en esa casa atiborrada de objetos inútiles que parecen oscurecer toda la vivienda la residencia de Miguel Ángel es toda luminosidad, con blancas paredes en las cuales se cuelgan bonitos cuadros que no dañan a la vista. Las amistades también presentan diferencias y si los del primero son compañeros de estudio de comportamiento similar al suyo que nada más verse comienzan a hablar de otras personas, los de Miguel Ángel son bonachones, se hacen favores y tienen un alegre carácter.
·Otros personajes de carácter secundario, pero que tienen una gran importancia en la interpretación de diferentes escenas serían:
·Madame Dupont, es la vidente que permite la construcción de la historia, funcionando como un personaje de enlace entre presente, pasado y posible pasado. Su nombre de tipo extranjero probablemente sirva para acentuar el carácter de misterio y de artista de espectáculo, (en la adaptación teatral de 1959 pasará a llamarse Doña Tomasita, una vecina de los cursis aficionada a interpretar la vida a través de las cartas). Su presentación se realiza en la estación de tren, apareciendo como una persona bulliciosa a la cual le caen una serie de aves, organizándose un jaleo que hace que las tías de Ramón la califiquen despectivamente como una “cómica” (se comienza a marcar la separación entre burguesía y bohemia).
·Los señores de Sánchez, son los caciques del pueblo de burguillos que encargan un monumento para satisfacer su propio ego, se presentan como una pareja en la que el mayor tamaño de la mujer sobre el hombre indica su dominación, además es la mujer la que hace el negocio mientras su marido, el alcalde, se limita a observar junto a su cuñada también del mismo aspecto que su hermana.
·Al mismo grupo de personajes pertenecen la visita de la familia de Ramón, los Arrigurrita, con la misma tipología de matrimonio y que se acompaña de dos hijos, una parejita, que se dedican a atormentar con sus cantos a sus anfitriones.
·Arribachu, amigo de Ramón, cuyo nombre indica la familiaridad y la amistad colegial de ambos y cuyo comportamiento no se aleja del expuesto sobre su amigo.
·Las tías de Ramón, Escolástica y Ramona, junto a sus amigas Encarnación y Dolores, son la plasmación de esa clase cursi, ya sus nombres parecen recuperar alguna costumbre de provincias en el empleo de ese tipo de nombres.
·Isabel, amiga de Mercedes a la cual defiende ante los ataques de los cursis, pero que en un momento de la película, en el que Mercedes está en su posible pasado, se muestra en la situación de Mercedes, viéndose triste y desgraciada, teniendo que romper la relación con sus amistades mal consideradas por su familia.
·Taxista, se muestra incrédulo ante las situaciones surreales en que le mete Miguel Ángel, tocando la flauta por primera vez, dejándole que adivine donde deben parar o saliendo y entrando del taxi en su maravillosa primera cita con Mercedes.

Ambientes
La gran parte de la película transcurre en interiores quedando los exteriores para situaciones como la estación del ferrocarril, un plano del tren en movimiento, la inauguración del monumento en la plaza de Burguillos, una vista exterior de la residencia de la burguesía provinciana o las imágenes de la calle en la que se mueve el taxi por el barrio de Salamanca.
Los interiores están perfectamente cuidados, simbolizando el espíritu de sus moradores, y creándose así unos escenarios en los cuales se mueven los personajes como si estuviesen en un escenario. Entre ellos podemos citar:
·Interior del tren, se nos muestra el pasillo y un vagón con literas.
·Floristería, con un nombre tan propio como El Tulipán, donde además de comprar flores también se pueden comprar peces. El interior es amplio y luminoso y esta en ella empleada una chica joven.
·Taxi, sólo se distingue un ventanuco trasero ya que el primer plano de los protagonistas impide cualquier tratamiento.
·Calles del Barrio de Salamanca, lugar habitual de la burguesía urbana del momento se mencionan Juan Bravo y Claudio Coello, en la primera vive Mercedes y allí vemos su portal,.amplio y decorado con un arbusto y un banco. Se muestra otra calle de la zona en la cual hay bastante movimiento y en la cual se encuentra una peletería en la que Mercedes se prueba un abrigo de visión.
·Comida de la burguesía madrileña, tiene lugar en la casa de unos vecinos de Mercedes y amigos de Ramón, en un ambiente distinguido y elegante en el que destaca una espléndida lampará de techo. La cena transcurre en un cálido ambiente con bromas divertidas, las mujeres fuman…Esta cena se presenta como comparación de enfrentamiento a la posterior cena que tendrá lugar con la burguesía de provincias.
·Iglesia, en ella dos secuencias, la de la boda con Ramón y la de la boda con Miguel Ángel, en la cual aparece Ramón y lo echa para ocupar su lugar. Nos muestra una vista del retablo y ya se pasa a las parejas.
·Habitación de hotel, probablemente sea el Palace al cual era Neville muy aficionado, mostrándose dos habitaciones, una en la que pasan la noche de bodas y otra en la que Mercedes se está arreglando y probando el sombrero. El interior es muy elegante.
·Habitación de pueblo, en la que Mercedes y Miguel Ángel tienen que pasar la noche, para ello le ofrecen una gran cama con tres colchones, en un ambiente no tan elegante pero si muy cuidado.
·Casa de Miguel Ángel, funciona como estudio y se muestra como un lugar amplio, cuidado, muy luminoso, con una decoración culta con cuadros elegantes, incluso un Greco, y esculturas.
·Casa de Ramón, con una cargada decoración que parece detener el tiempo y en la cual toda su familia y las visitas están en su ambiente.
·Merienda de la burguesía provinciana, las tías de Ramón y su amiga doña Encarnación se reúnen para tomar el té junto a Mercedes, en el salón de la casa se mantiene una tertulia compuesta de banales diálogos y en la crítica de personas basándose en simples rumores.
·Cena de la burguesía provinciana, se produce en el comedor de la casa y es todo lo contrario a la anterior cena que tuvo lugar en Madrid. El ambiente es sombrío y Mercedes se encuentra incómoda en esa situación en la que los chistes son nefastos, riéndose los asistentes por simple complacencia o estupidez. Tras la cena todos los ojos se fijan en Mercedes por el hecho de fumar un cigarro, después los gritos de los niños interpretando una canción no hacen más que componer una postal esperpéntica de ese grupo social.
·Habitación de matrimonio, en ella se desarrollan dos escenas, en la primera se muestran las manías de Ramón a la hora de levantarse, algo que supone un suplicio para Mercedes por el mecanicismo y la falta de consideración de su marido. La habitación sigue el mismo tipo de decoración decimonónica, también se nos muestra el baño.
·Salón de baile, muy del estilo del momento y que a buen seguro conocía Neville de primera mano. Se plantea en torno a una pista rodeada por mesas en una doble altura menos por un lado en el que se encuentra el escenario. El aspecto es muy claro y luminoso algo típico de la comedia de estudio en estos momentos.

Estructura narrativa
La película probablemente es la más compleja en cuanto a estructura en toda la carrera cinematográfica de Neville ya que se aparta de la sencilla composición lineal que suele presidir todas sus obras. Los continuos saltos temporales afectan a tres momentos concretos; el presente, el cual vemos en directo, el pasado, al cual nos transporta Mercedes con sus comentarios plasmados en flash-back, y el posible pasado que nos muestra Madame Dupont[6] gracias a sus dotes interpretativas mediante un falso flash-back ya que esos acontecimientos son pura especulación.
Con ello Neville logra exponernos las dos opciones que nos puede presentar la vida en un momento determinado, y lo distinta que esta puede llegar a ser en virtud de la actitud que se adopte.
La película puede ser dividida en tres apartados, el primero servirá como presentación de los personajes y del tema principal, el segundo mostrará como era la vida de casada y como podría ser con el otro hombre, mientras el último, más breve, será el encuentro de Mercedes con su felicidad. En todos ellos se configuran una serie de situaciones cómicas, entre las que se intercalan las conversaciones que en el presente tienen Mercedes y Madame Dupont, que enumeramos a continuación:
Parte primera:
1. Mercedes se despide de sus tías y el albacea de la familia, se hace mención a los muebles y recuerdos del difunto.
2.   En el vagón conoce a la maga que le ayuda a deshacerse de un horrible reloj.
3.   En la floristería conoce a los dos hombres.
4.   Conversación en el taxi con Ramón.
5.   Comida con la burguesía madrileña junto a Ramón.
6.   Boda de Mercedes con Ramón.
7.   Conversación en el taxi con Miguel Ángel.
8.   Visita al estudio de Miguel Ángel, ve el cuadro de El Greco, conoce al amigo de Miguel Ángel y reciben la visita de los señores de Sánchez.
9.   Viajan al pueblo de Burguillos a la inauguración del monumento, deben dormir en la misma habitación ya que simulan ser matrimonio.
10. Boda con Miguel Ángel que se ve interrumpida como un sueño por la aparición de Ramón.
11. Noche de bodas en el hotel con Ramón y sus problemas con las botas.
Parte segunda:
12. Imágenes de la casa de provincias, exterior e interior.
13. Ramón no deja dormir a Mercedes.
14. Las tías de Ramón se indignan y no comprenden porque Mercedes ha ordenado retirar el reloj y el retrato del brigadier.
15. Es la hora del té, Doña Encarnación visita la casa y critican a la amiga de Mercedes.
16. Llegan los Arrigurrita para cenar, cantan los niños y no toleran que Mercedes fume.
17. Discusión en la alcoba sobre el ambiente de los cursis. Dos puntos de vista diferentes entre Ramón y Mercedes.
18. Vuelta a Madrid, Ramón empieza a mostrar sus defectos al no ver el nuevo sombrero de Mercedes.
19. Sala de fiestas, Ramón no deja escuchar la música con sus gestos y palabras. Encuentra a un amigo del colegio.
20. Tras haberle preguntado a Madame Dupont sobre como hubiese sido su pasado de haberse ido con Miguel Ángel, esta se la muestra. Recibe muchos piropos por su sombrero y vemos lo descuidado que es Miguel Ángel con los horarios.
21. Dan un paseo y entran en una peletería donde se prueba un abrigo de visón.
22. Isabel reniega de sus amigas, según los cursis son una mala compañía. Mercedes se enfada y no comprende algo que le pudo suceder a ella.
23. Todavía molesta en casa, la llegada de Miguel Ángel con el abrigo de visón, tras vender el cuadro por amor, la alegra y se van a la sala de fiestas, allí conocen a Ramón en su vida sin Mercedes, está con una mujer que era la que en realidad llevaba su felicidad.
24. En casa de Ramón este fallece de pulmonía al intentar llevar a cabo un plan de salud que incluía el dormir con la ventana abierta. Sus tías y Mercedes lloran su muerte.

Parte tercera:
1.   Llegada a Madrid, se despide de la maga y le pregunta como reconocer a Miguel Ángel. En el tren y en la estación se cruza con él pero el destino no quiere que se conozcan.
2.   Acepta la invitación de Miguel Ángel para subir al taxi, conversan en el mismo tono que le había mostrado la maga.
3.   En el portal se da cuenta de que ese es su hombre y sale corriendo tras la felicidad.
4.   Una vez en el taxi y con la lección bien aprendida deja asombrado a Miguel Ángel al conocer toda su vida. Se agarra a él y ya no se separará.

Teniendo en cuenta estos aspectos, podemos distinguir una estructura circular, ya que el final de la película es similar al principio, se vuelve a una estación de tren y Mercedes acepta la invitación de Miguel Ángel, el cambio es que ahora estamos en el presente y no en el pasado hipotético, repitiéndose el sentido del diálogo con elementos comunes, la lluvia, un animal, la flauta, el mismo taxista.
En medio de esa rueda, que no es otra más que la rueda de la vida, con todo lo que de azar tiene y donde se desencadenan toda una serie de situaciones presentadas mediante saltos hacia atrás (excepto en la parte tercera), unos reales y otros hipotéticos. Estos tránsitos se realizan siempre desde el presente, imagen de Mercedes y Madame Dupont en el vagón de tren (ocho veces), se emplea entonces el plano medio y el primer plano, el cambio temporal se marca con una cortinilla que atraviesa la pantalla y con una pequeña introducción a la escena mediante el uso de la voz en off. Debemos distinguir los dos tipos de flash-back, el real que presenta Mercedes narrando las situaciones en que aparece Ramón y su entorno, (cinco veces),.y el imaginario o hipotético que narra Madame Dupont. mostrándole a Mercedes como hubiese cambiado su vida de haber hecho caso a Miguel Ángel (seis veces). La parte tercera no presenta complicación ya que se narra en tiempo presente al igual que el inicio de la película en la estación de ferrocarril.
Una vez que nos adentramos en cualquiera de esos estados cronológicos la técnica y la planificación empleada es similar y bastante sencilla, recordamos que este apartado nunca fue muy valorado por el madrileño, optando por una ubicación de la cámara que nos permite en un primer lugar reconocer el espacio y luego asimilar las personas que en él están, en un segundo momento se posicionará en el lugar más propicio para ver el desarrollo de la escena con un gran sentido de la teatralidad. Muchas veces la cámara realiza suaves movimientos para seguir a los personajes y otras veces pequeñas panorámicas que nos muestran la estancia.
Los planos suelen ser breves, lo que incide en el dinamismo que pretende mostrar la película. Emplea el plano contraplano en las conversaciones.
Los cambios temporales en un mismo momento se resuelven mediante fundidos, encadenado si el tránsito es de espacio pero sin una gran variación cronológica. Cuando ese intervalo de tiempo es mayor se opta por el fundido en negro. En este aspecto Neville logra una solución de gran modernidad al marcar el paso del tiempo mediante el primer plano de un objeto y una voz fuera de campo, ese objeto será la simbolización visual-burguesía cursi-de lo que ocurre en otro lugar al mismo tiempo (primer plano del reloj durante la cena) o de un paso del tiempo en espera de otro momento (primer plano de las figuras horteras de casa de Ramón a la espera de los invitados para cenar).
Otros aspectos que le otorgan a La vida en un hilo el carácter de modernidad serán el empleo de sonidos fuera de campo, esto lo vemos en la secuencia en la que Ramón no deja dormir a Mercedes mientras se asea, haciendo ruidos molestos como silbidos o gárgaras, el director, mientras oímos esos sonidos, nos enfoca el dulce sueño de su esposa y como esta se despierta y revuelve entre las sábanas, esto hace que nos solidaricemos enteramente con Mercedes y acabemos por odiar a Ramón. Junto a esto tenemos el recurso de la elípsis que se emplea para mostrar la muerte de Ramón sin cambiar de plano, vemos como Ramón se decide a aplicar un absurdo plan para mejorar su salud para lo que tiene que dormir con la ventana abierta retirándose a dormir con Mercedes, la cámara no se mueve y por la misma puerta que salen entran de luto sus tías y Mercedes llorando su muerte de pulmonía.
Originales son situaciones como en la que Mercedes en el tiempo pasado hipotético y cuando le ofrece Miguel Ángel subir al taxi y todavía duda, oye la voz de Madame Dupont que le recuerda que ese es el taxi que debe coger, o cuando en la boda con Miguel Ángel aparece en el mismo plano Ramón y retira al novio, y por último cuando ambos coinciden con sus mujeres en el salón de baile y están con sus auténticas parejas.
El final escapa de cualquier tipo de innovación, cumpliendo todas las expectativas que ha ido creando el director y que implica la resolución feliz de la historia en la que la pareja que alcanzará la felicidad debe acabar unida, este final se acompaña de una melodía alegre que claramente acrecienta la intensidad del final.
Ante todos estos aspectos los diálogos se muestran como un elemento de lo más significativo, la brillantez y la versatilidad del humor que va desde la ironía, (Mercedes refiriéndose al olvido del reloj como un “disgusto terrible”), pasando por la crítica,.(a la comida que se sirve en los trenes), o el surrealismo propiciador de la evasión, (diálogo en el taxi de Miguel Ángel en el cual habla de hacer volar a los peces, de ser latifundista por poseer una serie de macetas), hasta llegar al ataque frontal a la burguesía provinciana ya muy tratado. Ese humor logrará enfrentarse a la realidad desdramatizándola, además de servir como empuje definitivo a la consecución del ritmo narrativo logrando alcanzar unas cotas de dinamismo nunca vistas hasta el momento en nuestro cine.

Música
Se utiliza esporádicamente y en puntuales momentos en los que varía su aportación. Acompañando a los títulos de crédito, estos son muy sencillos, sobre un cielo se insertan el título y el nombre de los participantes, la música es una composición alegre que permite asimilar lo que se nos va a ofrecer con una comedia. Durante la boda se utiliza una obra típica y empleada con frecuencia en estas ceremonias, la marcha nupcial de Mendelsshon y que identifica fácilmente la situación. En la sala de fiestas se tocan dos tipos de música, cuando la escena gira en torno a Ramón se emplea una música lenta basada en elementos clásicos como el violín, cuando el protagonista es Miguel Ángel la música corresponde a la que debía estar de moda en los cuarenta con ritmos muy alegres e incluso se canta la típica música de los San Fermínes (interpretadas por la orquesta de Kurt Doogan) provocando el regocijo general y un baile en grupo. La última inclusión musical se da en la tercera parte y aquí acompaña la acción durante casi toda su duración, como anunciándonos el inminente final en el que se logrará la felicidad.

Otras cuestiones
La película comenzó a rodarse el 27 de Noviembre de 1944, quedando rematada el 3 de Enero de 1945, siendo su posterior estreno el 26 de Abril de ese mismo año en el cine Capitol, en donde permanece 11días en estreno y 21 en su posterior reestreno.
Obtuvo el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos al mejor argumento y al mejor guión.
Neville tuvo desde el principio una gran confianza en esta obra[7]iniciándose su carrera como productor, lo que ratifica su idea de mayor libertad creativa al controlar el propio director la tarea de la producción. Acogida al crédito sindical, habitual en ese momento, recibirá la cantidad de 261.857 pesetas[8], pese a esto la película será clasificada como de segunda categoría.
Este tímido respaldo de la administración se verá refrendado en su paso por la censura, en el cual, si bien no se recorta nada, se muestra preocupado el censor, un tal F. Ortiz por algunos aspectos de la historia. Todo ello se recoge en el Expediente nº 316-44, en donde se reconoce el que “esta concebido con originalidad y llevado con gracia e interés”, después de este halago se entra ya a cuestionar alguna situación, “para evitar posibles reparos”, se aconseja que se deje claro que Madame Dupont no es una adivinadora sino que posee “facultades simplemente imaginativas”. Otro aspecto será “que pueda aparecer como tesis de la película el que las personas llenas de virtudes son las rancias y aburridas, las que carecen de las facultades de hacer la vida amable a las gentes con quienes viven”. De igual manera el censor muestra su preocupación al ver como la felicidad depende “de esas puras coincidencias”[9]. Todas estas cuestiones serán afortunadamente obviadas por el director que hacía muy poco caso a estos señores, que en la mayoría de las ocasiones, y como es este caso, se cargaban la base en la que se asentaba la película.
Su relación con el público parece ser que fue buena, disfrutando de ella los asistentes a las diferentes sesiones, aunque también se cuenta que algunos exhibidores devolvieron la cinta al ver como muchos asistentes no entendían situaciones como la relación de Mercedes con dos hombres o los saltos temporales. Esto es algo que no debe sorprender ya que el público español estaba acostumbrado a comedias simplonas y sin apenas contenido cuyo fin era el fácil entretenimiento. A todo esto le debemos unir una consideración del propio director, recogida en la revista Primer Plano nº 315 , (27-10-1946),en la que se lamenta de la situación social de la España de los cuarenta, en la que “el escalón entre las clases elevadas y el pueblo llano es demasiado profundo para que este se interese de lo que les ocurre a los otros”.
Neville se quejó amargamente de la labor de la distribuidora, con la repercusión que este aspecto tiene en la carrera comercial de la película:

“Se la di a una distribuidora que no se gastó un céntimo en hacer publicidad, que la presentó de cualquier manera, al revuelo de un capote, sin seber que tenía un filón, y, en efecto, la gente lo pasó muy bien durante el estreno y durante los ocho días que duró en cartel, porque no se cuidaron de haber hecho un contrato con el cine ni de haberle dado la propaganda necesaria”[10].

La película recogió críticas muy favorables desde todos los medios haciendo honor a uno de los eslogans publicitarios que la anunciaban, como “La única película elogiada unánimemente por la crítica”, y así es, recogemos una serie de comentarios aparecidos en diversos periódicos:
YA: “He aquí una película limpiamente conseguida y tan buena como las mejores extranjeras de un género”. (Gómez Mesa).
ALCAZAR: “Tiene La vida en un hilo el argumento mejor trazado, originalidad en su planteamiento, interés en su desarrollo y la sorpresa de un final magníficamente resuelto”.
ARRIBA: “Significa en el cine español un paso definitivo hacia el triunfo. Al final el público tributó a la película una gran ovación merecida y sincera”. (José de Juanes).
PUEBLO: “Muchas enseñanzas de peripecia expositiva y chiste limpio se deriva de esta notable cinta española que puede parangonarse con las mejores extranjeras de su mismo género”. (Ardila).
A la crítica periodística se le une la de un sector de gran importancia en estos años, las revistas cinematográficas, en el que el mundo del cine experimentaba un auge como espectáculo de masas, que no tenía nada que envidiar a nuestros momentos actuales. En España se crearán multitud de revistas que buscaban tanto el informar sobre los estrenos como mostrar espléndidas fotografías de estrellas cinematográficas tanto del emporio Hollywoodienses como del nuestro. Nombres como los de Cámara, Cinegramas o Primer Plano eran devoradas por el público deseoso de acercarse a sus ídolos.
En la revista Cámara se recogen diversos comentarios de críticos acerca de la película, en su Nº 57 de mayo de 1945, Enrique Llovet se refiere a ella “como la mejor película de humor, además de calificarla como una película sin énfasis, alejada de la condenada retórica del momento y que camina por la sencillez y lo imaginativo”. Habla de sus personajes como de seres “ortodoxos y sinceros” y respecto al tema lo define como “lo que fue y lo que pudo haber sido. Un gran tema de carácter universal, que perturba la conciencia y nos mete en un mundo de sugestión. Destacando otros aspectos como la ironía, frases con diálogos con fondo, escenarios, situaciones, sátira y cursilería”.
Ángel Zuñiga en el nº 70 la define como “la mejor película de todos los tiempos”, dejando constancia del fracaso económico que supuso.
Ya en el año 1946 y en el nº 73 aparece una lista de las películas del año anterior, nombrando a La vida en un hilo y a Los últimos de Filipinas del gallego Antonio Román como las dos más destacadas.
Curioso resulta un ataque del propio Neville al público español al cual tacha de “estar acostumbrado a mediocres películas americanas no valorando las nacionales, películas más baratas en taquilla”. (nº 72, Enero de 1946).

Años más tarde, en 1957, Neville en el prólogo a su novela La piedrecita angular, comenta: “Esta película, de la que se ha hablado mucho y se sigue hablando, de la cual tardaron mucho los cineastas en darse cuenta de su importancia; pero, en fin, se la dieron cuando ya estaba en los cines de reestreno y ya no me podían ofrecer sus elogios”.
Por último, comentar la realización en 1992 de un remake de La vida en un hilo a cargo de Gerardo Vera, con el título de Una mujer bajo la lluvia, y que Augusto M. Torres define como “demasiado fiel a la original”[11]. Esta versión estará protagonizada por Ángela Molina, Antonio Banderas e Imanol Arias.





[1] Rev. Cámara, nº 49, 15-01-1945.
[2] Prólogo a La vida en un hilo. Obras selectas. Editorial Biblioteca Nueval. Madrid, 1969.
[3] “Ya de paso ponía frente a frente, más o menos, no ya las dos Españas, porque esto ocurre en todos los países, sino las dos especies sociales tan diferentes de las cuales eran representativos los dos hombres, e hice una sátira bastante cómica de toda la cursilería de la familia del esposo y de sus visitas, completando un retrato
 fidelísimo de tipos de esta casta que todo el mundo conoce”.Edgar Neville. Prólogo a La vida en un hilo. Obras Selectas, Editorial Biblioteca Nueva. Madrid, 1969.

[4] “Lo interpretaron Conchita Montes, Guillermo Marín, que me hizo un pelmazo verdaderamente delicioso, y Rafael Durán, que hizo un escultor alegre y desenfadado. Los personajes episódicos eran muy buenos, como siempre en España”.Edgar Neville. Prólogo a La vida en un hilo. Obras Selectas. Editorial Biblioteca Nueva. Madrid, 1969.
[5] Conchita Montes en Edgar Neville: una semblanza. Incluido en El cinema de Edgar Neville de Julio Pérez Perucha. 27 Semana internacional de cine de Valladolid. Octubre, 1982.
[6] “Un personaje de circo, una adivinadora, no de lo que ocurrirá, sino de lo que pudo haber ocurrido a las gentes, me resolvió el problema para ir contando a la vez como lo hubiera sido se en vez de casarse con este se hubiera casado con el artista”. Prólogo a La vida en un hilo. Obras Selectas. Editorial Biblioteca Nueva, Madrid.
[7] “Como estaba seguro del éxito, decidí producir yo mismo la película, y entre un poco de dinero que tenía y otro poco que me prestó un banco, realicé el film, que, a pesar de notarse la falta de recursos técnicos y económicos, daba la historia con toda claridad”. Edgar Neville en el prólogo a La vida en un hilo, Obras Selectas. Editorial Biblioteca Nueva. Madrid, 1969.
[8] Datos aportados por Ramón Sala Noguer en el análisis que hace de la película en: Antología crítica del cine español.1906-1995. Editorial Cátedra. Madrid, 1997.
[9] Idem.
[10] Edgar Neville en el prólogo a La vida en un hilo. Obras Selectas, Editorial Biblioteca Nueva. Madrid, 1969.
[11] Diccionario de cine español. Editorial Espasa, Madrid, 1996.


NOTA: Esta entrada es un fragmento de la Tesis de Licenciatura defendida en la Universidad de Santiago de Compostela en 1998 bajo el título "Edgar Neville. La creatividad en el guión y su desarrollo en imágenes".

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