sábado, 10 de agosto de 2013

«La noche de la cogida, en el hospital, sentí una paz interior que nunca había sentido»

 
Fue la revelación de la Feria de A Peregrina del pasado año con un toreo lleno de verdad y sin nada que esconder. Su faena a ‘Estupendo’, un monumental victorino, pudo haber sido la mejor de la feria de no haber fallado con la espada. Esta temporada Iván Fandiño está en su mejor momento, algo que confirmó en San Isidro en un tarde de gloria y hule.

 
LLeva toda la semana concentrado en el campo, preparándose ante la decisiva tarde de hoy en la que se encerrará en Bayona con seis toros de una ganadería dura y que exige mucho como es la de Fuente Ymbro. Será el paso previo a de desplazarse hasta Pontevedra, donde mañana estará en la centenaria plaza de A Moureira para completar un fin de semana decisivo en una temporada repleta de éxitos.
Iván fandiño no acaba de entrar en los carteles con las grandes figuras, oscuros hilos e intereses creados, y a buen seguro mucho miedo ante su empuje, complican las cosas para este hombre que se ha hecho torero por derecho, con un toreo sincero donde cada tarde es tarde de valor y exposición.
¿Qué tal está yendo la temporada?
Según lo esperado, sabía que era un año clave para mí. El 2011 fue el de mi asalto a las ferias, el 2012 el de mi asentamiento en ellas, y tenía claro que 2013 era el de mi acometida al poder. La cornada de Madrid retrasó todo un poco, aunque con el tiempo esa faena sigue creciendo y pude continuar la racha de triunfos en Pamplona, Mont de Marsan, Valencia, Soria….
La contraportada de ‘6 toros 6’ de esta semana se ilustra con una imagen suya a toda página con la frase “Se impone la verdad…” que le va al pelo, ya que usted siempre torea de verdad o así se lo parece a los que le ven.
Gracias, desde luego lo intento. Mi objetivo, torear siempre con la máxima verdad e intensidad posible. Creo que delante del toro, un animal que te da su vida, mentir es de cobardes.
El pasado año debutó en la plaza de Pontevedra. ¿Qué recuerdo tiene de aquella tarde?
Fue una apuesta grande y a pesar de la espada, que restó contundencia al marcador, fue una tarde intensa y muy bonita, se vivió con mucha pasión. Me sentí muy identificado con este público y esta plaza, espero que este año continúe esa complicidad.
Los trofeos no fueron demasiados pero, en cambio, si que vimos faenas extraordinarias a los toros de Victorino. De hecho se publicó en la crónica de aquel día que la faena a un toro llamado ‘Estupendo’ fue la mejor de la feria pasada.
Sí, es verdad, pero estuve irregular con la espada. De haber sido más rotundo con ella, seguramente habría cortado cuatro o cinco orejas. Ese toro fue muy importante y lo cuajé muy seguro, muy rotundo.
Y sobre todo descubrimos a un torero que ha venido a poner esto patas arriba y a hacerse un hueco en el escalafón.
No estoy aquí para torear mucho y ganar dinero. Quiero pasar a la historia, quiero dejar algo en esta profesión que tanto me ha dado. Quiero contarle a mis hijos que su padre aportó algo a la historia del toreo.
Este año Madrid también ha sido muy importante. Eduardo Lozano, cuando presentó la feria en Pontevedra, además de los méritos del pasado año también destacó esa gran faena que se vio acompañada de una importante cogida.
Si, como te decía antes, fue una tarde importante, y con el paso del tiempo cada vez se valora más. De hecho con un toro en toda la feria me llevé el premio a la mejor faena. Madrid siempre ha sido clave en mis ascensos.
Imagino que esa tarde es de las que reconfortan pese a la gravedad  de esa cogida.
Si, esa noche en el hospital sentí una paz interior que nunca había sentido. Sabía que había hecho lo que tenía que hacer y eso da mucha tranquilidad. Había puesto mi vida al servicio de la gloria.
Hoy se va a encerrar usted con seis toros de Fuente Ymbro en Bayona, ¿Cómo se encuentra ante ese reto y cómo se mentaliza un torero ante esa situación?
Me encuentro tranquilo, preparado, muy seguro de mí mismo y con la confianza del que sabe que va a salir a la plaza con el objetivo de dar una gran tarde de toros. Bayona es una plaza muy mía, con mucho ‘feeling’.  En Francia me dieron trato de figura antes que en España y espero estar a la altura de lo que esperan de mí.
Es muy bonita y comprometida su decisión de facilitar el acceso de los jóvenes a esa plaza, algo que otros toreros como El Juli o Perera vienen realizando. Es importante que el torero se involucre no solo como tal, sino como alguien que facilite la difusión de la fiesta entre los aficionados.
Es fundamental, tenemos que sembrar. La juventud es el futuro, tenemos que saber transmitir la grandeza y las raíces de esta fiesta tan verdadera, tan española, tan cultural. Y la responsabilidad es nuestra.
 
«Mi familia es gallega. Me encantaría ofrecer una buena tarde y responder a las expectativas»
De Origen vasco pero con ascendencia gallega, Iván Fandiño recuerda con gran cariño sus veranos en Betanzos hasta que con 16 ó 17 años entendió que el toreo sería su profesión. El pasado año fue muy especial en su carrera, porque debutó en la única plaza de toros estable de su tierra y hacerlo ante cuatro toros de Victorino Martín.
Este año, gracias a esa buena actuación y a una gran temporada, lo volveremos a ver en el coso de San Roque, en un cartel en el que compartirá lugar con El Cordobés y El Fandi.
Tras Bayona llega Pontevedra, la plaza de su tierra, en la que de nuevo vendrá a mostrar esa verdad tan suya.
Claro que sí, es una fecha importante para mí. Toda mi familia es gallega, de A Coruña, y me encantaría poder dar una buena tarde de toros y responder a las expectativas depositadas en mí.
Iván, acabamos ya, ¿Qué le diría al aficionado que se decida el domingo a retirar una entrada para ver su participación en la feria de A Peregrina?
Que no va a sentirse defraudado. El cartel de esa tarde es muy variado, la corrida parece muy buena y estoy completamente seguro que el espectáculo va a merecer la pena.  ¡Nos vemos allí! Les mando un abrazo a todos.
 
Publicado en Diario de Pontevedra 10/08/2013
Fotografía: Gonzalo García.

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